Estaba yo
leyendo esta entrada en un Blog que me fascina y, de repente, pensé: ¿Los
buenos modales están reñidos con el poder?
Yo misma me
contesté: ¡NO! Con el poder, no; porque el poder no está en la persona, sino en
el cargo.
Los malos modales están reñidos con
la persona incapaz de controlarse como tal persona, y tiene que echar mano del cargo
que ocupa para “desfogarse” de sus propias frustraciones y de su no saber estar.
Quitadle a un pobre diablo los galones y veréis cómo gatea.
¿No lo habéis
notado? Cuanto mayor es el rango personal de alguien menos necesidad tiene de
valerse de su cargo para demostrar quién es.
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