Mi nuevo Poemario de 2014 me retorna al Pueblo de mi infancia. Pero no a aquel Pueblo real, sino al que me habita la memoria.
Aquí dejo uno de sus poemas:
59/2009
MÁS YO TAMBIÉN ME IRÉ
Como la casa
tendrá que sucumbir mi arquitectura.
No volveré a sacar a las ventanas
la ropa enjabonada de mis ojos.
En los patios traseros
tendré ya consumidas las mazorcas,
derrochada la
pulpa del membrillo…
y ninguna cocina, ni un brasero
podrán jactarse ya de sus rescoldos.
Quizá el Ayuntamiento se decida
por conservar el viejo cinamomo
donde los gorriones se ensañaban
arriesgando la albura de su pecho
al perdigón del batidor nocturno,
y en cada Epifanía le colgaban
su invisibilidad de Reyes Magos.
No dejo a mis espaldas
nada que de verdad vaya a llorarme
más allá de ese segundo efímero
que le cierra los ojos a la vida.
Gaviola en CasaMora. En un
25/12/2009
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