SOMOS LO QUE PENSAMOS: YO SOY “S”
Tú
eliges: ¿Serotonina o cortisol? ¿S ó R?
En alguna ocasión, impartiendo clases a
futuros Mediadores sobre el dominio voluntario de las emociones a través del
control del pensamiento presente, les he propuesto un sencillo experimento con
el que demostrarles cómo el hecho mental de CREER en una determinada situación
CREA en nuestro cuerpo una reacción orgánica sobrevenida, cuyas
consecuencias son vitales en orden a, no sólo a ser más o menos felices, sino, incluso, a alargar o acortar la vida.
El experimento es sencillo: hay que cerrar los ojos, hacer un par de
respiraciones profundas y centrarse en lo que yo les voy diciendo y que aquí especifico:
“Céntrate en tu mandíbula y relájala…en tu boca…en el interior de tu boca…en tu
lengua que se apoya sobre los dientes superiores…en la punta y en los laterales
de tu lengua sintiendo cómo se relajan…AHORA imagina un hermosísimo limón,
amarillo y jugoso, abierto por la mitad, dejando caer su zumo oloroso en tu
boca…
Llegados aquí, todos confiesan haber
sentido su boca llena de saliva, lo que nos lleva a la conclusión de que las glándulas de secreción de nuestro
organismo pueden ser activadas (de hecho lo son) con un simple pensamiento
sostenido.
Quizá, dedicar apenas dos minutos a mirar
el video adjunto nos ilustre sobre la forma de conseguir una vida de la que CREAMOS
(de CREER) que merece la pena ser vivida y CREAR.
Tú
eliges: ¿Serotonina o cortisol?
¿Acaso
lo necesario sea dejar de pensar?
Pues,
en cierto modo, sí.
¡Ah!,
Pero eso es muy difícil ¿Verdad?
En efecto. Yo llevo desde 1987, en que
aprendí la técnica de la MT de la mano de mi Maestro, Enrique Miret Magdalena,
practicándolo dos veces al día, durante 30 minutos y, algunos días, aún me
cuesta trabajo conseguirlo. Pero ésa es otra historia digna de mención aparte,
porque pienso que estoy en deuda con una técnica que me enseña a vivir en
presente de una forma que, cuando miro hacia atrás, ha merecido la pena.
En CasaChina. En un 28 de Octubre de 2013
Creo que la vida merece ser vivida.
ResponderEliminarGracias, Soco. Creo que se puede encontrar ese otro camino cuando se te ha terminado -o lo has perdido- el que hacias. Aunque no haya certeza de si será más o menos fácil que el anterior. Pero eso no le quita el valor.