Campaniles

jueves, 25 de diciembre de 2014

CARTA ABIERTA AL TRIBUNAL SUPREMO



82/2014

¡MEDIADORES: HAY QUE SEGUIR...!
 (A raíz de la Sentencia de 30/10/2014; Sala 1ª de lo Civil, sobre custodia compartida)

Excelentísimo y Potentísimo “SeñorDonTribunalSupremo”: Hoy, día de “NocheBuena” y de familia (es un decir visto lo visto) me desayuno con la noticia de que una sentencia de sus Excelencias le pega una coz en semejante parte, a todo el trabajo de limpieza de sentinas que venimos haciendo los Mediadores Familiares, pasito a pasito.
Por personalizar en lo impersonal,-como hace la Sentencia refiriéndose a su Ponente-, ya sé que Vuecencia, Excelentísimo Ponente, Don Jesús Arroyo Fiestas, -viejo conocido de mil avatares sureños compartidos- sabe mucho más que yo de leyes, y de los intríngulis gordianos de su interpretación. Al menos, así parece, puesto que VE ha alcanzado las gradas del Tribunal Supremo mientras una servidora, por mucho "VE" que también ostente por vía de conyugalidad, se ha quedado enganchada al vagón de cola que parece ser lo de la Mediación para quienes poco o nada saben de ella o, en el peor de los casos, la miran de reojo como si fuera una buscona de carretera de segunda, capaz de alzarle las “senaguas” y el jornal a los legítimamente aposentados en apolilladas poltronas sin ventilar.
No obstante la diferencia de posiciones, quería yo hacerle una REFLEXIÓN, formularle alguna PREGUNTITA, y regalarle un DICHO POPULAR, de esos que tanto enseñan, a raíz de esa Sentencia que, nada más leerla, me ha provocado un tabardillo.

Cuadratura del círculo
-LA REFLEXIÓN: le aseguro que, desde que ese Alto Tribunal empezó a seguir las recomendaciones europeas sobre CUSTODIA COMPARTIDA, se estaba entrando en razón, y se estaban terminando las zarandajas de utilizar a los hijos como moneda de cambio para obtener otros –llamémoslos- intereses menos “paternofiliales”, y bastante rentables a corto plazo, para la persona afortunada a la que el dedo pulgar y rutinario de un Magistrado institucionalizado le concedía el indulto conyugal, y la pronosticada prebenda de “un millón con casa y coche[i]”. Con independencia de que los progenitores se sacaran los ojos, lo que empezaba a primar es el derecho de los hijos a disfrutar de su papi y de su mami en igualdad de condiciones, y no como antes, (Sentencia T.S. 154/2012, -Sala 1- de 9 de marzo) que, en cuanto que los hijos tenían que salir de los dominios de su “depositario habitual del activo”, e ir a cumplir la condena de “fines de semana alternos”, no había otra  que colgarles a los chavales un chinchorro en la  alacena, por falta de espacio en la casa de los legalmente desahuciados conyugales, y pagadores regulados de pensiones no sujetas a periodo de cotización anticipada. 

Esto, para ese elemento tan peligroso como es la familia,  vuelve a ponerse feo ¿verdad?

Pentalfea Iglesia San Bartolomé de Ucero
-LA PREGUNTA: Por si a mí, como Abogada algo recelosa, contaminada por el viruso de la Mediación, se me ha escapado algo: Dígame, Excelencia: ¿Sería conveniente para los intereses de mi Despacho el ponerme a aconsejar a mis clientes que vuelvan a las andadas, que de lo dicho sobre empatías y otros  compadreos –nunca mejor expresado-, nada de nada, y que,  en cuanto les pique el piojillo verde de los afanes libertarios, o les bajen los termómetros de las ingles, se echen a la puerta de la calle a arrancarse los pelos y morderse la yugular –delante de testigos: eso sí- para conseguir, EN EXCLUSIVA, -¡faltaría más!- la CUSTODIA EXCLUYENTE del PRO-GENITOR contrario? (Por cierto, y hablando del “contrario”: me gustaría saber qué Progenitor se llevaría el gato al agua -o al niño con el pan debajo del brazo al que fuera “hogar conyugal”-, ¿el que más atice o el que más reciba? Lo digo porque tanto el que da como el que recibe andan en lo mismo, y con sólo añadir un tercero a la pelotera, ya estaríamos metidos en lo de “riña tumultuaria” del Código Penal. ¿O no?).

Lo que una Sentencia ha unido...
-EL DICHO: Eso, Excelencia, es "echar leña al fuego" mientras los Bomberos (Mediadores) están tratando de apagarlo. Y así, o mucho me equivoco, o no vamos a ninguna parte; porque nosotros, los Mediadores, no estamos por la labor de rendir pendones ni gallardetes.

Y es que, -y ahora entre nosotros los Juristas, sin que salga de nuestro círculo circadiano-, hay Sentencias, Excelentísimos Señores, que, efectivamente, le cortan a uno el aliento cuando talan el árbol del conflicto a ras de tierra, para que no se vea la hojarasca; pero dejan debajo las raíces enterradas, de las que vuelven a brotar los peores sarmientos, incapaces de dar fruto alguno, pero preparados a saltarles los ojos al primero que se atreva a meterles mano ejecutoria (judicializada).
No sé, no sé. Les aseguro que me han hecho un lío, Y precisamente hoy, que voy a cenar en familia. ¡Uf!


La Justicia según GavYola
¡Me van a dar la noche!


Claro que soy la única responsable de mis elecciones, y por algo, me he quedado en simple Mediadora, para quien LOS INTERESES de TODA LA FAMILIA, están por encima de LAS POSICIONES en las que se pierden los mejores años de unos progenitores que, si han de acatar semejantes resoluciones judiciales,  y regresar al juego del “ganar o perder” que impone ese lenguaje ritual de “Parte Ganadora/Parte Vencida”, más les vale empapelar los espacios de los hijos con el contrato de un buen fondo de inversión, y sustituir la parentalidad por las navajas de las que sacar tajada.
Lo que les digo: me van a dar la noche.


[i] “UN MILLÓN CON CASA Y COCHE” fue un famoso concurso de “Avecrem” de los dificilísimos años 50 del S. XX

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